Nuestro proceso de vitrificación de suelos comienza con una preparación meticulosa de la superficie. Esto puede incluir la limpieza profunda de los suelos para eliminar cualquier suciedad, grasa o residuo, así como la reparación de cualquier daño existente, como arañazos o grietas.

Una vez que la superficie está limpia y preparada, aplicamos cuidadosamente el producto de vitrificación utilizando técnicas especializadas y equipos profesionales. Nos aseguramos de distribuir el producto de manera uniforme sobre toda la superficie, evitando cualquier exceso que pueda causar problemas de acabado.

Después de la aplicación, permitimos que el producto se seque y cure adecuadamente según las instrucciones del fabricante. Durante este tiempo, nos aseguramos de proteger la zona para evitar cualquier daño accidental y garantizar un resultado final impecable.

El resultado final es un suelo protegido, resistente a los arañazos y fácil de limpiar, que realza la belleza de tu espacio y proporciona una base duradera para tus actividades diarias. Confía en nuestro equipo para la vitrificación profesional de tus suelos y disfruta de unos resultados excepcionales que perduran en el tiempo.